the firts day of the rest of my life....esa onda!

No quería utilizar un nombre así, pues parece una canción de Ricky Martin. Y por suerte, yo no soy Ricky Martin. El asunto es simple. Me cambie de Universidad por lo que el 5 de marzo estaba marcado como deadline. Se me acababan las vacaciones y comenzaba mi nueva vida como “novato” (otra vez) universitario.
Me levante atrasado, para variar, pero me he dado cuenta que podría clasificar para la maratón. Es que en 30 minutos soy capaz de: desayunar, ducharme, vestirme y correr hasta el metro a toda velocidad. O sea listo para el Iron Man.
Vuelo hasta el banco desde estación U de Chile, tenia que pedir el ticket de mi crédito en menos de 15 minutos y eso en los bancos del centro es casi una proeza. El mp3 (una extensión sobrenatural de mis oídos) a todo volumen con Primal Scream, es que no podía escuchar Fiona apple a esta hora de la mañana, necesitaba energía pura, así como un reemplazante musical del café. Corrí desde el metro hasta el banco, llego y una fila de 200 personas antes que yo. No puedo entrar en razón y hablo con el guardia, el señor (regente de la ley) me dice que la fila de mi “producto”, así llaman los bancos a nuestras suplicas monetarias, es la contraria. Uff, por suerte, 2 personas antes que yo y la meta, cual teleton maratónica podría ser cumplida, en menos de lo que termina Miss Lucifer. Continúo, tengo que llegar antes de las 10:30 y son las 10:11, la angustia me consume y me creo Run Lola Run por el centro de santiago. Los minutos entre semáforo y semáforo se me hacen eternos hasta que veo el edificio.
Raudo subo por las escaleras, copio mi horario (que al final resulto ser uno que ni siquiera se parecía al mío), cambio de rumbo y llego al 3 piso. Ahí tenia que pagar las dos cuentas que le debo a esta bendita escuela de periodismo y desde ahí partir luego al acto, donde mi querido Bernard de la rocha, nos daría la bienvenida oficial.

No puedo explicar con palabras cercanas a la realidad, lo freak que fue luego. Bernard y cia corrían de un lado a otro sacándonos fotos y escribiendo “fundadores”, no se cuantas fotografías hicieron de mi y no se por que tuve que firmar tantas cartulinas, lo único que se, es que me sentía como niño de kinder acarreado por las tías y en franco proceso de ponerse a llorar.
El primer día de todo es siempre traumático, o sea, no tengo recuerdos de mi primer día de básica, pero si del apretujado uniforme, mi primer día de media no, pero si lo hot que encontraba a los lolos de cuarto y así. Ahora por mi primer diagnostico me encontré con una masa uniforme de personas lejos de lo que una vez fue la lejana arcis. Los coolhunters estarían locos en un entretiempo de una de mis clases en esas izquierdistas aulas
Sebastianicolas se despide, escribiendo desde ya su nuevo reporte.




1 comentarios:
"No puedo explicar con palabras cercanas a la realidad, lo freak que fue luego."
jajajajaja
y yo no puedo explicar con palabras normales como me lo imagine
XD
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