Red heaD

Desde hace mucho tiempo que me tiño los pelos, a decir verdad mi cabello ennegrecido me parece bastante aburrido normalito que no acompaña esta extravagante personalidad que poseo. Por esta razón desde que entre a clases que tenia la pervertida idea de colorearlos de naranjo en oda obvia a Miranda! y a Miranda Hobbes de sex and the city. La idea parecía fácil de realizar sobre todo teniendo experiencia en el rubro (desde como los 15 que los mechoncitos de colores rondan mi cabellera) decidí hacerlo este lunes, sólo una hora de U, nada más que hacer hasta podría llegar temprano a mi súper clase de yoga, iluso yo al pensar eso. Llegue a las 12 a la casa de Willow, willow es mi amigo hace como mil años y ha sido el principal partícipe de mis radicales cambios de look (mi mama lo odia) y yo a cambio de eso le presente a rorrito (rorrito termino enamorado como un bobito y mi amigo divo al máximo con otra victima más al currículo). Después de despertar (mi amigo tiene otro uso horario en su casa, es cómo si viviera en Japón), comer (con el estomago vacío los artistas no piensan) sus finas manos se dejaron caer en mi cabeza.
Después de un rato las primeras molestias se hicieron naturales el ardor, comezón o como quieran ustedes llamarle a la extrema picazón post decolorantes y me vi como nunca antes con un gorro de abuela MORADO! Si así es MORADO! La extravagancia hecha ser humano. Los minutos pasaban y yo sentía que mi cuero cabelludo hervía más de la cuenta, dolía más de la cuenta y alucinaba más de la cuenta estaba ya en la estratosfera del dolor capilar. Willow se acerca y me quita el gorro kitsh …..Soy un leopardo! Manchas rubias y cafés recubren mi cabeza, sentía ya el grito ensordecedor de mi pequeña Fidel Castro (mi madre) en mis oídos, pero lo peor estaría por venir. Al sacar de su envase la tintura este se da cuenta que en vez de ser anaranjada es muy oscura..mmm…sospechoso. Cuento corto y triste la tintura no me tomó o sea en palabras concretas hasta ese momento era un leopardo sin su África natal.
Willow muy Clever él, sacó entre un sin numero de cachivaches añejos, una colección de tinturas de pelo pasadas de generación en generación casi como una herencia y las mezcló. Todo ante el temor de que si no resultaba me pelaba, el gran temor del willow es sin lugar a dudas que uno ponga en tela de juicio su talento con la tijera y decir que me pelaba era casi como decir que uno lo encontrara a él FEO. Puso la rosada mezcla sobre mis pelos y a esperar se ha dicho, después de 40 minutos la histeria había pasado un poco, el dolor sin embargo se negaba a abandonar mi cabeza…y cuando todo lo creía perdido y la rasuradora se acercaba cada vez mas, mi cabello del agua salio enrojecido! Benditos seas Willow! Por eso hay que querer a los amigos, todos tienen un talento del cual uno se puede aprovecha jaja!

Pd: aún le doy explicaciones a mi pequeña fidel, pero lo teñido no me lo quita nadie.