05 Uncertain Times - the raveonettes

La historia es más simple de lo que parece: soy pobre. O quizás no tanto. Total, tengo televisión por cable, computador, refrigerador y vivo en ñuñoa. Todos los exquisitos lujos del primer mundo. Según este parámetro, debería vivir en la gloria capitalista. Ah y se me olvidaba, estoy matriculado en una universidad privada (por supuesto), mi mama es profesional (olvide mencionar, es profesora) y mi hermano asiste a un colegio semi particular. O sea según la concertación estamos nadando en poderosos excedentes del cobre. Chile es cada vez un país más rico, soberano y vigoroso y, claramente, todos estamos creciendo con igualdad como recalcaba el patriarca Lagos y su hipocresía concertacionista.

Pero la historia no solo sobre cae en mi. Hay miles de actores que debería mencionar pero que no caben en los 3000 caracteres que se supone tenga que escribir.

La cata es mi amiga. Amiga de los tortuosos años de educación media en un muy de clase media colegio de ñuñoa. Con el terminar de los 4 años nos separamos. La cata voló a Temuco, donde, en teoría, tendría más oportunidades y si, en parte las tuvo. Entró a la universidad católica de Temuco y estudio arte. O sea trato de estudiar. La cata no tenia plata para pagar el encumbrado arancel de su casa de estudios. Fue expulsada de la carrera al año de entrar. La cata era la primera alumna del curso, y no es por que yo sea su amigo, la más talentosa o sea su promedio 6.9 lo reiteraba. La carta que le dio el director de la carrera decía que, seguramente, la cata se trasformaría en una prominente artistas y que su talento en dibujo, pintura, etc, etc. Era notable. Pero que en esa casa de estudios, correspondiente al estado, no había becas para ella. Total que sea la primera de 6 hermanos, hija de una madre peluquera y un padre sin trabajo. No contaban. Y como le dijo el secretario de asuntos económicos de su facultad: “tu eres una mujer adulta, si no tienes plata, no estudias” así, como un balde de agua polar destruyo toda esperanza estatal. El problema de la cata es que no posee un apellido mapuche, sino uno blanco y alemán, no es negra, no es inculta, no viene saliendo del teletón y sabe lo que vale. Sabe que en un par de años sus cuadros serán preciados como el agua en medio oriente. La concertación y su red de becas han confundido “ayuda” con paternalismo. Todos lo sabemos, los pobres siempre serán pobres. He escuchado cientos de casos de mujeres que viviendo en medio de la pobreza venden las maquinas que los personeros de Bachelet les dan para que trabajen. Trabajar para que?, si lo único que necesitan es el cash instantáneo. No tengo el trauma de la clase dirigente, por que no pertenezco a ella, solo digo que esta claro como el agua.

Hace un par de semanas decidimos postular a los cupos que da el gobierno argentino, en chile, para estudiar en sus universidades publicas. Al final desistí, pero la cata prosiguió. En tres semanas la cata toma un avión que la mantendrá viviendo 5 años o quizás toda una vida en suelo trasandino. Solo vieron un par de cuadros para entender que lo que era obvio a ojos de todos.

Lo heavy de todo esto es que no fui yo solo el único rechazado por el crédito con aval del estado, que prometía ser la panacea para cientos de estudiantes, no. De hecho en la última media hora he recibido 4 llamadas. Todas de amigos que les fue rechazado el crédito. Y ahora que? Somos demasiado pobres o muy ricos? Somos tan de clase media que no necesitamos apoyo?

Con carreras cada vez más caras y con un mercado laboral extremadamente vertiginoso, la solución final es pegarse un tiro.

Vale preguntarse cuantas carreras han sido robadas a chile, entre los años 94 y 96 (o hasta la actualidad) con los sobres café que enviaba la moneda a cada partido con 5 jugosos millones en efectivo. O cuantos ceros se desperdiciaron (o desperdician) con canchas de fútbol imaginarias construidas en pobres e imaginarias comunas made in chile.

Gente este es el pago de chile. Este país no merece sus talentos. Busque embajadas, la de España y Argentina dan becas, tome un avión y comience una titulada y alegre vida feliz en otra tierra. Y olvídese de la espantosa cueca, la nube de smog, de la UDI, de los apretones en el metro, de las viejas feas con 10 mil hijos y de los 45 minutos de fútbol en los noticieros.


Como decía Moloko: the time is now!