Hot guys in the City

Yo sabía que tenían que estar por ahí. Escondidos tránsfugamente en la voracidad masculina de la ciudad. Yo sabia que en algún lugar estaban los tipos de los comerciales. Esos que comen pan, toman agua mineral Evian y que con sus abs pueden partir diamantes.

Me están dando un tour iniciatico algo así como el “virgin Tour” versión sebastianicolas summer 06.

Esto comenzó solo el otro día cuando entré a un sauna, mezcla de sudor, humo de cigarro y mucho alcohol barato. Puaj! Si, había entrado por primera vez a la “Naxos”. Como decirlo sin que parezca discriminatorio-racista-barsa pero mi fiel amigo willow y yo parecíamos literales expresiones del olimpo entre tanto desastre-copia-de-nelsonmauri.

Mientras tratábamos de menearnos en ese mar de pelos teñidos y lentes de contacto azules. Un tipo, primo cercano de pedro picapiedra, se avalentonaba una y otra vez sobre en barbilampiño cuerpo de willow dejándolo sin aire en un par de ocasiones. En estos momentos de la vida es donde el pepper spray es de urgencia nacional.

En el escenario un par de travestis de la vega bailan “this boots are make for walking” de la Nancy Sinatra pero esta vez cantada por la Jessica Simpson. Nancy debe correr al baño a vomitar cada vez que escucha su canción maltratada por los chirridos de la blonda mormona.

Pero con los días mi suerte cambio y llego el momento en que tuve que pasar las puertas del llamado “F”. Este era el plan: pequeño Leo entraba primero, ya que con su cara de pendex nos asustaba la idea de que lo dejaran afuera, y destruyera la instancia investigativa. Por que esta claro que yo voy a estos lugares en busca del escurridizo conocimiento homosexual. Si ustedes pensaban que yo iba en busca de diversión desenfrenada, alcohol y algún macho aventurero lamento decirle que esta muy equivocado.

En la puerta un petizo de medio metro me prohíbe la entrada, puff! Como una vil cachetada. Me dice que le pruebe que tengo más de 18. El puto de leo entró sin problemas y yo que ya llevo más de 2 décadas pisando este terruño indecente no puedo entrar. Todo por que la genética me favorece y el botox en mi nunca será necesario.

Gracias a malabares más; malabares menos logro entrar en floreado aposento y mi sorpresa fue grata. Por primera vez veo gente de verdad, no el clásico chico rojo teñido hasta por los codos. Sino gente común.

En las pantallas se proyecta un concierto en vivo de Kylie Minogue (seguimos en una disco gay recuerdelo) y el Hung Up de Madonna ya me da un poco de urticaria. También es primera vez que me rió con un show de travestis (mi trauma post feminista) y que lo encuentro notable. Siempre pensé que los hombres que se visten de mujeres lo único que buscaban era que un par de nazis les pegaran, hacer el ridículo sobre un escenario o que eran una vil representación de lo que opinan de las mujeres dentro del espacio homosexual, Pero puedo decir que esta vez me trague mis palabras y trate de comprender el asunto.
Más tarde en la noche trate de bajar al baño. Lo cual puede resultar toda una proeza si tenemos por antecedente que aquí no hay muchos chicos pequeñitos sino más bien “gym victims–anabolic-kings por lo cual el mínimo pasillo que separa la pista de baile del baño se hacía la puerta de Alicia en el país de las maravillas o sea minúscula al cubo. Entré en el tumulto que se agolpaba en medio del pasadizo. Y ahí estaba ¡Santa Maria de los cacahuates! Inmaculada virgen del rosario! Pablo Illanes, más hot de lo que lo recordaba. De solo verlo le perdonaba que se haya tirado a Castell y que haya dicho que JM era una loca histérica. Bendigo el instante en que la masa enarbolecida me empujó junto a él y “sin querer” lo toquetie un poquito. Dije solo un poquito no soy ningún inmoral.

Pero me fui temprano. Le dije a Illanes que me olvidara, que lo nuestro era imposible y me retire a mis aposentos. Es que eso de quedarse en los clubes hasta que cierren y los señores de la limpieza te miren con cara de odio ya paso de moda. A parte que uno ya esta un poco viejo para dárselas de “no tengo sueño, soy una maquina de baile”

Por vez primera pienso que un lugar queer es cool, que construye una identidad decente y que no deja comentarios al azar. Todo parece estar perfectamente planeado y pensado.

No es que me haga fanático, pero me parece que tengo ya un lugar al cual es divertido ir.

Pd: perdí mis discos. Así que estoy de luto. Como es posible que haya perdido todos los discos de pj Harvey?...hice un censo rápido y en mi estuche deben haber ido como 30 discos, entre ellos todos los de Björk, Pj, Mozz, The strokes, Bowie….bueno y si alguno que otro de Madonna. Es terrible y me siento pésimo. Mas encima perdí la temporada de sex and the city que la Miss Bradshaw me había regalado para mí cumple. A claro, y la 4 temporada de Queer as folk…pero no me rete…ya lo han hecho bastante. Si tiene algún disco de Nancy Sinatra, Viva la Fete!, Fiona Apple, o the Clash que me quiera regalar….solo para reponer la perdida, se acepta de todo gusto. Por suerte guardo las canciones de Leo quinteros y las Jonathan en mi mail …por que o si no ahí me muero.

Se despide Sebastianicolas el adolorido.