Crazy boys (sebastianicolas queer tour summer 06)
La primera vez que vi a French boy fue: "wow este wueon es muy mino!". Por que claro el prejuicio de chico-venido-de-europe agregaba a mis post adolescentes hormonas algo más en que pensar.
Frenchboy, Octavio y Reina Isabel I son amigos de novio (desde hace algún tiempo a esta parte paso de llamarse morcheboy a novio. No pregunte por que, la evolución es bastante obvia)
Con ellos se dio el inicio de la segunda parte de "Sebastianicolas queer tour summer 06". Esta vez no iríamos ni a Bokara ni a ese mounstroso sauna llamado naxos, sino que asistiríamos a una inolvidable velada en "prince" o "prince palace" como dice en la mínima boleta que me entregaron al comprar alcohol. Que, como todos sabemos, urgen inyectarse directo a la vena en estos lugares.
Sobre el escenario unos mastodontes victimas de los anabólicos bailan al son de "are you friendo or foe?" de las tatu lo distinto de esta es que no veo travestís por ningún lado y a pesar de que esta bastante llena parece no haber un show de variedades ni nada que entretenga de forma alternativa a la masa extasiada.
En el segundo piso 2 salas nos llevan a lo que podríamos denominar una sala de descanso. No se fuma, hay sillones cercanos a la comodidad, una gran pantalla que transmite videos musicales raptados de mtv y un bar. Mas allá la curiosidad o mi incapacidad de quedarme quieto me guían hasta lo que es una mini sala de cine. Oscura y apretujada se dedica a envalentonar a lujuriosas parejas con cine pornográfico. Lamentablemente para mis interrogantes ojos cuando yo hago ingreso estos están en pausa y sólo se conversa con un espeso humo de cigarrillo.
El problema de Octavio es que es demasiado guapo. Como para estar soltero por más de 24 horas. Las primeras veces que lo vi (yo absolutamente comprometido y fiel) se paseaba en albos boxers por delante de mis narices y yo ahí pensando en la inmortalidad del cangrejo, desviando la mirada hacia el refinado tapizado de los sillones o preguntándome del por que del color del papel mural. Cuestiones absolutamente importantes para mi vida y la de la humanidad.
Las veces que he salido con el termina en garras de los que llamaría: "tíos de furgón", "profes de matemáticas" o claramente paul shaeffer. El último sin embargo, era más ugly aun. Esta muy claro que estos se sienten en las nubes con este espécimen digno de privatizar-cazar. O sea que más piden: hot, young, smart y se me olvidaba comentar que es un rockboy escucha desde nirvana hacia arriba, nada de punchi punchi.
El último es quizás al que menos entiendo y el que más me produce curiosidad. Por lo que se tiene un novio del primer mundo, una cabellera rubia a la fuerza y un genio nada de amable. No somos de la misma década por lo que puedo entender un no acercamiento en los códigos o sea no tenemos historia común. Que al final es la gran cercanía con los otros dos por que entre 20, 23 y 28 no hay un extremo ni una revolución de las flores mediante.
Se supone que ganó, en sus años mozos, un premio que lo hizo merecedor de un trono de reina gay por un tiempo y el afiche de este certamen por muchos más. Es algo así como la Bolocco gay nunca nadie a llegado tan allá. No se de que sirve, si por último tuviera un talk show tipo Ellen Degeneres o 10 años de cerveza gratis les creo, pero nada o a lo mejor llegue un poco tarde a la historia y no alcance a percibir los preciados minutos de gloria. En una de esas fue la Janis Pope del mundo gay. Uno nunca sabe.
Eran las 3 de la madrugada y una luna llena gigante nos regalaba su ambarina luz.
Llegamos a Fausto y Octavio ataca de nuevo. Me encuentro con Rorrito. Un sujeto de sospechosa apariencia trata de acercarse con peligrosas intenciones, las cuales rehuyo y me esfumo en medio de un mix abba. Si no fuera por Hung Up en el 2006 nadie se acordaría que hace mil años dos chicas y 2 chicos ( uno de cada cual nacido del fallido experimento nazi de juntar a militares alemanes con enfermeras holandesas, con el fin de encontrar la raza perfecta) cantaban una canción que se llamaba ¡gimme, gimme, gimme!.
La noche termina y en un taxi infestado de oraciones a medio terminar volvemos a casa.
3 comentarios:
wow
tus carretes son mejores que los míos... te odio
mmm.. la boleta, es lo unico que te hace saber donde estas en ese lugar.
mmm....
sin embargo es aburrido.
viste que lo de la idea de las historias de discoteca no es tan mala idea.
sin embargo nadie es tan mino, mmm nadie..
jojoo la solteria y el delirio de lillen. jajaja
"ambarina luz"
qué bonita frase.
saludos,
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