Six Feet Under

No puedo decir que han sido días malos, pero tampoco puedo afirmar lo contrario.

Como se da el pésame? Cuando alguien cercano tiene una perdida (humana obvio) se dice “lo siento”? no es esto un poco hipócrita?. Si nunca lo entendiste nada y nunca te explicaron nada, vale una alusión ahora? habrá que estar ahí en silencio esperando el momento oportuno para actuar? no se, tengo tantas preguntas y me desespera ver como se desmorona y no puedo hacer nada para contrarrestarlo.

Nunca se ha muerto nadie de mi familia, será por que son muy sanos o por que tienen pacto con el diablo ve tú a saber. Entonces no tengo una experiencia previa, no tengo un recuerdo borroso de donde sacar ideas, no se que decirte, no se como tomarlo, no tengo el dispositivo del pésame instalado. La muerte es para mí un proceso pendiente.

Durante el último terremoto uno de mis tíos murió, cayó a una grieta en medio de la nieve, cada vez que se recuerda este episodio (que es casi siempre en aguosas reuniones familiares) todo el mundo llora, abuela toma su foto y la deshace en besos. Yo tenía meses cuando esos hechos sacudieron a esta matriarcal familia. Por lo que no me pidas que llore con ellos, no es ser insensible es solo no tener vivencias.

Los celtas los quemaban, el alma tenia que retornar a esos extraños lugares desde donde vino, los egipcios embalsamaban a sus muertos; los africanos hasta hoy bailan sin parar para despedir a los fallecidos; los parsis los dejaban expuestos para que los animales y la naturaleza se llevara los cuerpos; los aztecas enterraban con un arsenal de utensilios, debíamos estar listos para pelear en la otra vida; los judíos esperan siete días antes de volver con sus vidas y los ateos no hacemos nada. Solo es el final del ciclo.

Es preciso que entendamos la muerte como un transito, como un cambio de etapa. Así como es la adultes, la vejez o la niñez. Un fallecido nunca es olvidado. no por que dejemos de ver su cuerpo físico significara que su esencia a dejado de visitarnos o de estar cerca de nosotros. Las millones de memorias talladas en nuestro subconsciente nunca nos dejaran y, claramente, estarán ahí todas las veces que las necesitemos.

Nuestra cultura judeo cristiana occidental nos tiene adormecidos con un miedo terrorífico a la muerte y a sus consecuencias. Nos atemorizaron con una serie de ritos sanguinarios y nos persiguen para no caer en sus infiernos llenos de lenguas de lava ardiendo. Es fácil decirlo sin haber pasado nunca por esa situación. Pero solo falta que hagamos un cambio en la mirada para quitarnos de encima 2006 años de sufrimiento.