How to lose a boy in ten seconds

Domingo en la tarde, hacia frío en el samhattan. Un frió áspero, paralizante y poco conmovedor. De esos congelamientos innatos que no te dan ganas de salir a pasear y ni siquiera sacar la punta de la nariz lejos de tu rancho.

Pero ahí estábamos nosotros. BarbieGirl, Zamboraboy, Lillen_Neko y Pilyberta destartalados un poco y ensordecidos un poco más debido a la resonante música que hacia tambalear los cimientos del fashionistico establecimiento. Pasadas las 8 de la tarde/noche Ignacioredard hace su aparición en el escenario, luego de una escuálida entrevista que hizo el dueño del recinto. ¿Quien dijo que los dueños y/o administradores de lugares pueden hacer entrevistas? Si hasta a patty maldonado las preguntas se le entienden mejor. Para ser periodista no hace falta saber física nuclear pero si, por lo menos, hablar de corrido.

Y así como de la nada aparece mustacheboy. Enfundado en lana. Chaqueta café, camisa rosada y bufanda roja. Un perfecto dandy versión 1.5 y es aquí donde uno se recuerda de la peculiar forma en que conocí a este chico. Corría el invierno del 2005 y Lillen_Neko tiene la genial idea de traerlo para una caminata que hicimos por la quinta normal. Lillen siempre tiene esas raras ocurrencias, que vamos a una tocata, que salgamos a caminar por la plaza Brasil, que vamos a comprar mostacillas ¿será que este teenager no tiene nada más que hacer en la vida?

Y ahí lo vi Guapo. O sea no tan guapo por que claramente uno no piropea al novio de su amigo. Por un mínimo respeto a las leyes “no-soy-tan-zorra-como-todos-creen” que uno debe respetar por haberlo prometido sobre “confessions on a dancefloor” de Madonna y la divinidad sabe que no se ocupa su nombre en vano. No, si no se quiere caer en el infierno gay donde todos los bailarines de rojo expresan sus alegóricas danzas al son de las canciones de Thalia y Mariah Carey. Por que uno, mal que mal, se quiere ir al cielo y ver a Susan Sontag y a toda la intelectualidad rosa tomando café, comiendo bombones rellenos con licor y helados de la Tere, si no de que sirve todo esto?

Pero ahora, después de un par de inviernos más y una seguidilla de acontecimientos ocurridos me lo vuelvo a encontrar hasta en los sueños. Es que el muchacho esta hot. Y hot de aquellos y ahora lo puedo decir libremente lillen lo dejó ir como se deja ir la primavera para que llegue el verano, Inevitablemente.

La música termina, Ignacio se baja del escenario y la alegoría sonora continúa en manos de un D.J que nos machaca las neuronas con un punchi – punchi digno de la love parade. Nosotros, sentados en la escalera para poder disfrutar el show, vemos pasar una y otra vez a Mustacheboy. Lillen sufre y se revuelca del tormento. Y si, concuerdo con la teoría global. Lillen es TAN poeta gay, casi un Lord Byron moderno. Esta a punto de saltar los 4 escalones que nos separan de suelo y así acabar con su vida.

Lo arrastro, literalmente, a saludar al muchacho en cuestión pero a la hora de hablar el mensaje se entrega con dificultad, es como si todos los axiomas que me pasaron en la teoría de la comunicación se hicieran realidad y yo que pensaba que este ramo era la realización de un profesor desempleado y sin talento. Lillen mira el piso cada vez que el otro el habla, es como si este le dijera: “como estas?” a lo que lillen responde: “Agua” …esa onda. A lo mejor el escuchar mucho Goldfrapp tiene contraindicaciones medicas, nadie me asegura que la música de esa banda no venga con un mensaje subliminal. O sea han visto a la vocalista? Alucina con los lobos y como habló Lillen en esos instantes? Casi a ladridos.

Al terminar una relación uno pasa por ese extraño limbo de estar casi comprometido a la soltería extrema para luego adentrarse en la última fase que es “se busca”. Después de mi análisis sigo sin entender en cual se ubica mi querido amigo, por que hace meses que esto ya murió. Pero como dicen “donde lluvia hubo, charcos quedan” (perdón, por la interpretación libre) cada vez que uno ve al tipo que alguna vez fue el soñado debería respirar profundo y saludar con la máxima naturalidad hipócrita que Madonna nos dio y con el pasar de los días moverse en la busca del reemplazante. La juventud es demasiado corta para guardarla en una cajita debajo del colchón.

¿Gente que esta esperando? A quemar años se ha dicho! Que esas arrugas salgan de carreteados, no por atrofiados!